miércoles, 16 de diciembre de 2020

Yuxtapuesto

Cadencioso pero no eterno, se sienta en cuclillas -si es que acaso esto existe- y fija su mirada en lo invisible. 

A su alrededor, todos quedan perplejos frente a su actitud segura y definida al plantarse ante la nada. 

La Nada. 

("Pobres, no ven.)

- "¡Hipócrita!", gritan, presuntuosos. No, no es necesario el grito desesperado de atención; la muestra de aparente moralidad contrapuesta a lo que ya no tiene condena. 

Y todo para que él no los deje allí solos en su ignorancia. No saben dónde encontrar la papelera de reciclaje de sus mentes. La mayoría de los archivos que creían imprescindibles bien podían convertirse, en un santiamén, en archivos temporarios. 

Al fin de cuentas, nada es tan importante como para no dejar de creer en ello. 

Nada.

Todo lo demás son sofisticados camuflajes, un verdadero ardid aprendido pero no chequeado, para moverse por el mundo.

Se toma el pulso durante un interminable minuto. Su mirada refleja tanto la concentración de quien sabe lo que está observando como la dispersión de quién detecta lo intransferible. Sus ojos grises enfocan en aquello que está haciendo y en la expectante contención de la respiración de los que esperan, demandantes, que él haga.

Hipnotizado por la imagen que nadie más que él ve, se pone de pie, ignorándolos. Lo que se revela en este instante es prístino para quien sabe ver.

Con paso firme y sin detenerse, avanza hacia la pared de concreto hormigón ondulante.

Y desaparece ante la mirada incrédula de los invidentes.

¿Inentendible? ¿Indescifrable? ¿Inconexo?

Sellando el destino de los escépticos, se escucha la grave voz envolvente decir: 

                                                       "No hay peor ciego que el que no quiere ver".

Cyndi Viscellino Huergo 2020© Todos los derechos reservados

Arte fotográfico: Flora Borsi (Hungría)

3 comentarios:

Unknown dijo...

Sublimeeeeeee

Animalitoland dijo...

Será que lo intransferible no tiene ningun hueco por donde colarse, o es posible que en alguna una servilleta con anotaciones, alguien entre la multitud encuentre pistas sobre cómo los camuflajes se le fueron revelando traslucentes?

Clr. Cyndi Viscellino Huergo dijo...

Animalitoland, tu comentario me deja pensando en las "ganas" que puede tener lo intransferible de colarse...si ea así, no dudo que alguien entre a multitud hallará pistas y, tal vez, transforme lo intransferible para siempre. :) Abrazo enorme y gracias por pasar por aquí! :D