viernes, 11 de marzo de 2011

Números

Hoy es un día de bellos números para mí.

Es 11 Marzo 11 y cumplo 44 años.

Dicen los estudiosos de los números que tanto el 11 como el 44 son números maestros. El 11 es el que identifica al Rey, el poder detrás del trono, el sanador espritual. El 2 potenciado. Hay dos "11" este día. ¿Será doblemente real, doblemente poderoso, doblemente sanador el augurio?

El 44 es la fuerza, el dinero, la responsabilidad, la vejez. Otra vez la fuerza pero acompañada de dinero y responsabilidad. Opto por pensar sobre la responsabilidad que acarrea tener mucho dinero...

¿Y la vejez? Para mí, la vejez es un estado mental. Aunque muchos dicen que "el cuerpo también envejece", yo creo que el cuerpo madura, se hace más y más experimentado en sus funciones. Se especializa: sabe con certeza qué es lo que le causa dolor y placer, qué lo satisface o no, qué necesita y qué es puro antojo. Si sabemos escucharlo, nos sostiene, nos cobija, nos protege...siempre. Tiene una increíble capacidad de resistencia; una extraordinaria sabiduría de autocuración. Nos mantiene maduros, pero no viejos, hasta que decidamos cambiarlo por uno nuevo (y no hablo de cirugías estéticas...).

El tema son nuestros pensamientos. ¿Tenemos pensamientos afirmantes de todo lo bueno de lo que disponemos o nos dedicamos a la queja, el agobio, el rencor, la furia, el sufrimiento y la minimización de nuestra maravillosa humanidad?

Así que...sí. Estoy muy feliz. Este once del tres del once, a mis cuarenta y cuatro años he comenzado el día con los seres que amo, he recibido maravillosas sorpresas, he sido mimada con esperado e inesperado afecto de personas que están en mi vida, algunas en formas más permanente otras, en forma más transitoria.

También he decidido que "año nuevo, vida nueva". No soy original, lo sé pero, ¿acaso importa cuando voy camino a ser "una nueva persona en una vieja vida"?

Me gusta celebrar la vida.  Me gusta celebrar mi vida. Me gusta cumplir años. Me gustan mucho mis 44 años.

Hoy para mí, es un día de perdón, de soltar, de dejar ir, de amar profundamente, de merecer.

A todos los que en algún momento han compartido alguno de mis días y a aquellos que todavía la comparten, gracias. POR TODO. Porque me ayudaron -y ayudan- a crecer.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, CYNDI!
Te amo.