sábado, 2 de abril de 2016

Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas - Mi humilde homenaje

Hoy se conmemora en Argentina el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

Estoy con un montón de sensaciones encontradas.

Aquel dos de abril yo tenía 15 años recién cumplidos. A mí siempre me emocionó y emociona hasta las lágrimas cantar el Himno Nacional Argentino. Por aquellos días, la frase "coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir" era para mí un grito de orgullo en medio de mi pecho. Si alguien leyó mi post anterior sabrán que, si hubiera sido por mí, yo hubiese sido una de las personas que hubiera ido a dar mi vida por mi país y mis compatriotas.

Era una adolescente bastante inocente en muchos aspectos, con algunas creencias e ideales muy distintos a los que tengo actualmente. Algunas de esas creencias han sido revisadas, cambiadas, modificadas, desterradas, descartadas y algunas otras confirmadas por elección consciente (o eso espero...)

Al mismo tiempo, mis estudios del idioma inglés estaban por demás avanzados y recuerdo empezar a pegar en todos mis cuadernos, carpetas y libros de ese idioma fotos: fotos del ARA General Belgrano, fotos de los aviones que incursionaban en las islas con valentía y heroismo (los Pucará IA-58, los Mirage M-III EA, el Super Etendard que era plataforma de los Exocet, entre otros). Yo fui de las que escribí cartas y enviaba chocolates para los colimbas, quienes siendo unos chicos apenas tres años más grandes que yo y sin mucha (o nada) de experiencia en instrucción militar, estaban en aquellos parajes fríos de los primeros días de otoño en este hemisferio.

Yo también era la que mantenía correspondencia con amigos (penpals o amigos por correspondencia) alrededor del mundo: Finlandia, Argelia, Grecia, India, Suecia, México, Polonia, Austria, Venezuela, Japón, Irán, Egipto, Francia...Estados Unidos y Chile. Escribirles a ellos y recibir cartas de ellos me llevó a pensar y replantearme muchas cosas mientras la guerra se llevó a cabo.

Yo era allegada en diversos grados de vínculo a argentinos que fueron a combatir con el "coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir" calado en los huesos. Varios de ellos, muchachos y no tanto, oficiales, suboficiales y "colimbas" de mi entorno no volvieron. Varios otros sí, pero ya no fueron los mismos. Uno de mis amigos estaba en Comodoro Rivadavia apostado en una base militar y logró volver con vida; otro estaba en el ARA General Belgrano.

Desde aquel entonces, siento un profundo interés por los Veteranos de Guerra.
De CUALQUIER guerra.

Seiscientos cuarenta y nueve -649- argentinos murieron en 73 días de conflicto bélico...

Y mientras yo creía que nuestro combate estaba siendo de una manera, mientras escuchaba la frase "Comunicado Oficial Número..." por la tele, mis amigos del exterior, en inglés, me contaban que estaban pasando cosas en Malvinas...otras cosas de las cosas que yo les contaba por carta. Ellos decían que la inforrmación que daban en sus países era distinta...que nosotros ibamos perdiendo la guerra.

Yo me debatía entre mi "argentinidad", los comunicados "oficiales" y lo que mis amigos de todas y diferentes partes del mundo intentaban hacerme saber. Un dato interesante, que observo a la distancia, es que no perdí ninguna de esas amistades en el conflicto, que intentábamos descubrir, en nuestra ingenuidad y con el amor que nos profesábamos, cuál podía llegar a ser la verdad en todo esto.

Entonces aquí estoy hoy, con un tumulto de sensaciones encontradas.

Hoy, 34 años después, conmemoramos el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, los mismos que al regresar fueron ignorados, menospreciados, desdeñados por los que nos quedamos esperando que ellos dieran la vida si fuera necesario por nosotros y la patria. Seiscientos cuarenta y nueve la dieron pero, como "no ganamos" (¿¡gana acaso ALGUIEN en una guerra!?) entonces los ignoramos.

Ignoramos a esas mismas personas, con o sin instrucción militar, que creyeron en sus propios valores y que aún con miedo, familias en el continente, inexperiencia o experiencia, hambre, desazón pero mucho heroismo, valor y orgullo estuvieron dispuestos a darlo todo de sí por la Patria...y por nosotros.

En octubre del año '82, Charly García nos refleja a los porteños (como si fuéramos los únicos argentinos que viven en una ciudad con puerto...) en "No bombardeen Buenos Aires", para mí una obra maestra. Y por el año '83, empezamos a cantar una canción muy pegadiza de Los Abuelos de la Nada, "Mil horas".

Y ahí estábamos nosotros, con una apología de la Guerra de Malvinas, bailando nuestra frialdad e indiferencia por los Héroes.

Seguí estudiando inglés lo que me llevó en el año 2014 a tener el privilegio y el honor de vibrar, vivenciar y presenciar el abrazo de dos personas, un ex-combatiente de Malvinas y un inglés, en la XI Conferencia Internacional de PCE que se llevó a cabo en la Argentina. Treina y dos años después, ese abrazo reparó en mí muchas de "aquellas cosas" de mi adolescencia, integró inconsistencias, me ayudó a reforzar la fe en las personas. Ese abrazo traspasó conflictos políticos, bélicos, de nacionalidades y soberanías. Ese abrazo, de sólo evocarlo en este momento, me inunda de lágrimas de emoción, de dolor y de esperanza, ayudándome a seguir reparando.

Aunque yo sea una de las personas que ha sentido desde el mismo 14 de junio de 1982 un profundo respecto, admiración y agradecimiento por aquellos héroes que estuvieron en el teatro de operaciones de Malvinas sin saber lo que en verdad la política velaba detrás del conflicto bélico, hoy quiero volver a pedirles PERDÓN por por el destrato, el maltrato y la indiferencia durante tantísimos años.

También quiero darles las GRACIAS, ofreciéndoles mi RECONOCIMIENTO permanente.

A Ustedes, Héroes. A Ustedes, Familias y Allegados de los Caídos y Veteranos de este nuevo capítulo bélico en la Historia de la Humanidad.

A USTEDES. De mí, una simple persona que los admira y los respeta.

Cyndi Viscellino Huergo ®Todos los derechos reservados