Se detiene
abruptamente. Se siente aturdida. Su cabeza es como un lavarropas en función de
centrifugado; todo va a mil revoluciones por minuto y no logra distinguir con
claridad nada de lo que gira como un tornado en su mente, tratando de
eyectarse. Siente la contractura en el cuello, el dolor punzante en la cabeza,
el latido en sus sienes.
(¿Cómo llegué hasta aquí?)
Las voces
ensordecen su razón y también su corazón. No sabe qué piensa, no sabe qué
siente. Las voces no provienen del exterior, sino de su propio mundo. No sabe
qué dicen, no entiende las palabras…no las entiende. Sabe que necesita
callarlas para entender.
Necesita
callar las palabras para entender… (¿No
es eso extraño…?)
Se enfoca en
el ojo del tornado, en el centro de ese lavarropas centrifugando y encuentra la
serena detención de la vorágine, el vacío, el agujero que da lugar, el espacio,
el no-tiempo. Encuentra la quietud, la calma, la tranquilidad, el silencio...
Allí, no hay
voces, no hay sonidos, no hay palabras. La palabra parece no estar allí, no
existir allí.
Pero… ¿quién
es ella sin palabra? (Necesito callar
las palabras para entender…).
La invade
una contradictoria sensación. Si permanece allí, la paz que siente la tienta a
no volver a salir al mundo (¿Para qué?).
Si permanece allí, también deja de ser; ya no hay vínculo con el exterior…y tal
vez tampoco con el interior de sí misma.
Ya no hay
palabra que pueda ayudarla.
Necesita
callar las palabras para entender…
Porque hoy,
para ella, hablar es desintegrarse.
Hoy,
para ella, la palabra es estar en el borde del abismo entre ser libre y querer
gritar – en silencio- que alguien venga a su encuentro. Es no tener ganas de
ser ella quien tenga que salir a mostrar quién es.
Es darse
cuenta que, mientras la palabra la conecta con lo que es, con quién es, con
cómo es, mientras la palabra es el nexo, es mostrarse, es querer ser escuchada
y descubierta, para ella hoy, es blindaje, escondite, el
dolor de que nadie la vea ni la descubra tal como es.
Hoy
ella es silencio. Y quien sepa cómo permanecer dentro de él con ella…bueno, descubrirá
todos los secretos que ella guarda. Ella está completamente expuesta y desnuda
en ese silencio.
Ella sabe
que allí, no tiene forma de ocultarse…
(¿Habrá alguien que quiera venir a buscarme
aquí…?)
Cyndi Viscellino Huergo ®Todos los derechos reservados
6 comentarios:
Wow...sin palabras...esto me permitió comprender mejor a una alumna.me siento tentada a enviarselo. Ahora te entiendo más L.H
Gracias nuevamente, Mariana ! Si deseas enviárselo a tu estudiante, no hay problema. Sólo te pido por favor que menciones la fuente. Muchas gracias! 😊
Cyndi Viscellino Huergo
Si si. Le envié el link directamente. Beso!!!
Gracias Mariana! Felicidades!
GRACIAS!! BELLISIMO
Bellisimo. Gracias
Publicar un comentario