jueves, 21 de enero de 2016

Loop interminable

Esto es más o menos así: había comenzado a escribir hace como ocho horas, un relato autodescriptivo de un estado de ánimo. La cosa iba tomando forma, además de velocidad, e iba cursando una dirección.

Un evento inesperado y agradable interrumpió mi tarea.

Ocho horas después -ahora- decido retomar aquel relato y, repentinamente, lo interrumpo, guardo el borrador y abro esta página para empezar a escribir algo diferente.

Me doy cuenta que en el relato original, el que guardé en borrador, estaba hablando de la incerteza de lo que acontece en el instante siguiente.

Je...fenómeno que se repite como en un loop interminable.

Hablar de lo precioso de cada instante me suena trillado. Sin embargo, hoy estoy apreciando eso de un modo particular, diferente. Hoy hice contacto con que desde hace aproximadamente un año y medio y en determinados momentos, mi presencia fluye con la sabiduría de conocer que cada segundo es irrepetible.

Y, en otros momentos, algo en mí contacta con la idea de inmortalidad absurda, como si tuviera aún mil años por delante para llevar a cabo todo lo que deseo hacer. A veces también con lo que tengo que hacer.

En los últimos cinco días he pasado por todos esos estados: una presencia tan plena como si el mañana no existiera, el dolor de la ausencia, la costumbre de lo cotidiano que me ayuda a "trivializar" la rutina, la grata sorpresa de encontrarme en un lugar para darme cuenta que no sé cómo llegué allí y el shock que me desestabiliza y me contacta con la tristeza.

Todos instantes. Todos momentos. Todos esos instantes y momentos representantes de la vida.

Mi vida.

Cyndi Viscellino Huergo ®Todos los derechos reservados







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