Esta mañana me desperté pensando en la gravedad...en la palabra "gravedad". Y me preguntaba por qué usamos la misma palabra para hablar de la enormidad o el exceso en una enfermedad, por ejemplo, y para la atracción universal de los cuerpos en razón de su masa.
También por qué, según la teoría de la relatividad, la gravedad está íntimamente ligada al espacio y al tiempo.
Porque parece que, cuando algo con masa se hace presente, el espacio-tiempo se "deforma" cambiando la geometría. Y esto hace que ocurran cosas "raras": la línea más corta entre dos puntos puede terminar siendo una curva y no una recta o dos paralelas se cortan en un punto o en infinitos puntos...
Nosotros, entonces, incorporamos la frase "todo es relativo" gracias al genial Einstein.
A mí me pasa que, cuando relativizo algo que está sucediéndome, termino por deformar mi experiencia. A veces, algo de peso pequeño en mi vida termina cobrando una relevancia de tal magnitud que su gravedad altera todos mis cursos. Empiezo a desviar mi camino y tardo una eternidad en llegar a destino...¡al menos en mi tiempo interno lo siento como algo eterno! (¿Estaría hablando también de esto Don Alberto...?)
A veces algo de gran peso lo minimizo al punto que desaparece. ¡Puff! Se esfuma, deja de ser, no pesa nada..."no es algo de gravedad, Cyndi, quedate tranquila...¡Pronto pasará!"
Mi espacio-tiempo está siendo deformado constantemente por el peso que yo le otorgo a los acontecimientos a través de mis sentimientos y mis pensamientos, que parecen tener vida propia. Pero no la tienen. Es a través de MÍ que son, soy YO la que decide qué masa tienen y por lo tanto, cuánto tiempo ocupan de mi tiempo.
"Aquí y ahora...aquí y ahora...aquí y ahora...", me repito como un mantra para que el milagro de la relatividad reacomode la distorsión de mi experiencia.
Stop. ¿¡El milagro de la relatividad!? Pero...¿no era yo la que le otorgaba el peso y tamaño a la masa del acontecimiento? Parece que, muy a mi pesar, soy la responsable de la distorsión y la ´"re-acomodación" de mi experiencia.
En fin...tendré que hacerme cargo de revisar masa y tiempo de cada experiencia que vivencio, a cada instante para que mi geometría se transforme en perfectamente sagrada.
Es aterradoramente fascinante saber que tengo el poder sobre LA gravedad...¡faaaa!
Quería postear esto el 21 de agosto, pero bueh...me pasé de masa. ;)
Buenas noches...hasta el próximo aquí y ahora.
Cyndi Viscellino Huergo ®Todos los derechos reservados
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